Por: Edith Escalante Viana y Estefanía Vargas Lanza
Llegar a la casa de Doña Tránsito, en la vereda Baganique Alto del municipio de Jenesano, fue abrir la puerta a la alegría y al encuentro con arte-sanos y arte-sanas que con entusiasmo y cariño recibieron La Carreta Biblioteca, algunos nos recordaban por otros proyectos y espacios, recuerdos gratos estamos seguros, por el emotivo recibimiento.
En los siguientes encuentros lo más emocionante fue ver a los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores bajar de la montaña, salir de sus casas y llegar prestos a una oportunidad más para recrearnos, nos compartieron el amor por su vereda, lo que quieren y sueñan ver en ella, de allí salimos emocionados y conmovidos, porque son una comunidad feliz, tranquila, empoderada y decidida, al fin y al cabo, tejedores de canastos bellísimos y también de voluntad y consciencia colectiva.
Entre hilos, colores, pinturas, risas y con la guía de una artista muy talentosa fuimos construyendo obras de arte, admirables y sorprendentes por su creatividad y calidad. Degustamos alimentos deliciosos preparados en estufa de leña de casa campesina, manjares que siempre recordaremos por su generosidad en abundancia para todos.
En Baganique Alto todos son familiares y amigos, comparten saberes, creaciones, historias, sueños. Con su hospitalidad y encanto nos volvieron integrantes de esa grandiosa familia, gracias a todos y todas por tejer unidad, allí todo estuvo “muy elegante”.
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